Percusión: Julio Jiménez (Chaboli),
Guitarra flamenca: J. Carlos Gómez, Batería: J. Carlos García,
Guitarra eléctrica y española: Josep Salvador, Bajo: Martín
García Leiton, Teclado: Germán Kucich, Coros: Toñi Nogareo y
Anabel Serrano Medina |
A efectos artísticos, se sigue llamando NIÑA PASTORI
pero, cuidado, ya no es una niña… Hace tiempo que María Rosa
García García ha dejado de ser la irresistible niña prodigio con
la que se expresaban productores como Alejandro Sanz, Emmanuelle
Ruffinengo o José Miguel Carmona. La criatura que encantó a
Camarón es hoy una mujer hecha y derecha… Niña Pastori nunca se
había implicado tanto en sus discos como en éste “MARÍA”.
“MARIA” son gloriosas
piezas que hablan del amor con la profundidad de los mejores
cantautores. Ese es el arte de María: el arte de rondar melodías
hasta que llega el momento en que puede superar lo que hasta
entonces se consideraba perfecto.
“MARIA” contiene flamenco
esbelto, con guitarra de palo, palmas, coros arrebatados:
directo al corazón va “Aire de Molino”, “De mil colores” o
“Dulce canela”. Son creaciones de hoy pero suenan eternas. Ya
saben el secreto de Niña Pastori: la conjunción de una voz
fresca y esa misteriosa sabiduría de vieja cataora, desparpajo
más sensibilidad.
María también es artista de su tiempo y crea canciones
exquisitas que requieren acompañamientos refinados. Ha optado
por arreglos imaginativos y elegantes, donde no hay excesos
instrumentales. Aparte de participar en varios discos
colectivos, Niña Pastori ha grabado tres álbumes antes de
“MARIA”: “Entre dos puertos”
(1996), “Eres luz” (1998), “Cañailla” (2000)
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