En un piso antiguo, en torno
a una mesa, bajo una lámpara, cuatro hombres, un barbero, un
enterrador, un actor y un profesor de matemáticas, juegan a
las cartas. Este piso es un refugio en el que se aceptan y
se permiten todos los fracasos. Porque el fracaso es la
regla, no la excepción. El dinero ha desaparecido, así como
cualquier posibilidad de éxito personal. A punto de tocar
fondo, los cuatro personajes deciden arriesgarse. En este
momento, el juego se vuelve decisivo y peligroso para estos
JUGADORES.
¿Por qué el juego es peor que cualquier otro medio
para procurarse dinero?, se preguntaba el jugador de
Dostoievski. ¿Qué hay de inmoral en el deseo de ganar lo más
posible y cuanto antes? ¿Cuándo renunciar al deleite
irresistible de ver crecer el montón de billetes en la mesa
de juego? La última pieza teatral de Pau Miró se alimenta de
estas resonancias dostoieskianas para traspasar la mesa de
juego y apostar en la vida, como se apuesta a las cartas.
Estrenada en el Teatre Lliure de Barcelona, la obra obtuvo
un gran éxito en 2012. Ha sido galardonada como Mejor
Novedad Extranjera 2013 en los premios de teatro italiano
Ubú. El estreno de la versión en castellano está previsto
para agosto de 2014.
Jugadores es un drama capaz de despertar las
risas del espectador, que
cuenta con un reparto de
cuatro grandes actores,
en un atinado juego de contención, donde cada uno esconde
sus cartas hasta el último momento. Una radiografía del lado
oscuro de las relaciones humanas.
Patetismo e ironía se equilibran a partes iguales, en
una de las más sorprendentes funciones de la temporada.
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