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NON SUM QUALIS ERAM es fruto
del encuentro entre dos artistas villenenses
cuyas inquietudes de aprendizaje les han llevado a unirse,
dando como resultado un espectáculo de música y danza
que se alimenta de diversos estilos. Gracias a la
versatilidad de Alicia Reig (bailarina) y Antonio
Prats “el Pelao” (músico),
podremos disfrutar de las influencias musicales que a
lo largo de su ya extensa carrera, Antonio ha ido recibiendo
en sus viajes, especialmente
por África y La India. La influencia del flamenco también
tiene cabida en este espectáculo. En lo que respecta a la
danza, Alicia Reig ha ido desarrollando su carrera
entre la danza contemporánea y el baile flamenco,
y fruto de ambos, con esta propuesta han conseguido una
fusión perfecta, un encuentro armonioso entre la danza y el
ambiente sonoro del espectáculo.
Así, en NON SUM QUALIS ERAM música y danza alcanzan
un maridaje perfecto, la mejor y más armónica expresión de
dos mundos que han crecido en paralelo para buscar con
Alicia y Antonio un lugar de encuentro.
Alicia Reig Jover ha sido bailarina
de la compañía de danza
española y flamenco “Mediterráneo” de José Huertas. Además
ha trabajado y colaborado en diversas compañías y grupos de
danza a lo largo de los años. Ha colaborado con OtraDanza de
Asun Noales y la Cía. de Sol Picó. Actualmente desarrolla su
trabajo independientemente. En la 2ª edición del Estigma
Festival llevó a cabo el proyecto “Todos los cuerpos bailan”
que pudo verse en el Teatro Chapí con gran éxito.
Antonio Prats García “el Pelao”, es un percusionista
muy activo que participa y
colabora con innumerables artistas y formaciones, entre los
que podemos destacar a “Frasquito", el cantaor Raúl Micó, el
músico Luis Giménez y grupos como Demachena, Big Band
Intocables, La Merche Latin Band, Dixie Project, entre otros
muchos. Ha participado en proyectos internacionales con
Demachena, con actuaciones en Londres y en varios países
africanos como Malawi, Zimbabwe y Sudáfrica; actualmente
forma parte del proyecto multidisciplinar I-maginarte, donde
el mundo audiovisual, la danza contemporánea y la música
experimental se funden para hablar de la marginalidad del
artista.
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